7 jul 2012

Amanda Palmer - Runs in the family


Mi amigo tiene problemas
con el invierno y el otoño.
Le recetan medicamentos,
lo apuntan con focos luminosos.
Dicen que es genético,
dicen que no tiene cura,
dicen que puedes contagiarte,
pero que a veces naces con ello.

Mi amigo tiene un problema:
le dan convulsiones por las noches.
Le dicen que no han podido
cogérselo a tiempo,
que eso le pasará factura.
Es algo genético, hereditario,
estaba predispuesto a ello.

He estado preguntándome todo el día
qué es lo que yo tengo dentro
y a quién puedo culpar de ello.

Yo digo que es cosa de familia
ese apetito que me lleva continuamente
a abrirme de piernas 
ante cualquiera que desee tomarme.
Es cosa de familia,
lo digo sinceramente:
haz lo que quieras,
porque quién sabe si me saciará,
saciará, 
saciará,
saciará, 
saciará.

Mi amiga está deprimida, 
destrozada, hecha un desastre.
Le han hecho todo tipo de pruebas
y creen que tiene algo que ver
con que la abuela del abuelo de su abuela
fuera infectada por aquellos soldados
de la guerra civil. 

Mi amiga tiene muchos males,
dolencias y alergias
que datan del siglo XVII.
De alguna manera, en su miseria,
se las apaña para desnudarse
y compartir sus mejores habilidades con...

¿Conmigo? Bien, yo estoy bien,
es decir, estoy en el Infierno.
Bueno, al menos tengo salud,
o eso me dicen.
Si esto es estar bien, 
¡cómo diablos será estar mal!
Pero los negocios
son los negocios, 
y los negocios...

... son cosa de familia.
Solemos lastimarnos fácilmente,
llevamos el mal en la sangre.
Te lo cuento porque quiero que nos conozcas,
a mí y a mi familia.
Somos gente maravillosa, 
pero no te me acerques demasiado 
porque me quedo fácilmente preñada,
preñada,
preñada,
preñada,
preñada.

María, ten piedad;
mira lo que he hecho,
pero no me culpes 
porque no puedo cambiar de dónde vengo.
Huir es algo que siempre he hecho bien,
y la mayoría de las veces
ni siquiera sé de qué huyo.

Huyo de su compasión,
de la responsabilidad.
Huyo del país 
y huyo de la ciudad.
Puedo huir de la justicia,
puedo huir de mí misma,
puedo huir de mi vida,
puedo huir y endeudarme*.
Puedo huir de todo ello,
puedo huir hasta perderme,
puedo huir de la oficina
y huir por mi causa.
Puedo huir utilizando
hasta la última gota de energía.
Pero no puedo, 
no puedo,
no puedo
huir de mi familia.

Se esconden dentro de mí,
cadáveres helados.
Entra si quieres,
pero no se lo digas a mi familia:
nunca me perdonarían.
Dicen que estoy loca,
pero dirían cualquier cosa
si con ello consiguieran
cerrarme la boca,
la boca,
la boca,
la boca,
la boca.


*"Run into debt" en la original, sencillamente "endeudarse". La cosa es que quería mantener el verbo "huir" por no romper con el paralelismo de la canción.

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