Te vi tumbado bajo mi coche,
pero creo que te pasaste.
Es decir, quise cogerte la mano
y entonces la apartaste.
Te miré a los ojos y los vi
volverse grises en los míos,
pero seguiste insistiendo.
Me doy cuenta de que comprendes
lo que quiero que sepas,
¿verdad que sí?, ¿verdad que sí?
Di lo que piensas como lo he hecho yo.
Yo sigo siendo yo, pero tú estás condenado.
Mis ojos lloran
mientras desapareces de mi vista.
Supongo que lo sabes:
me importas, sí, me importas.
Te vi tumbado bajo mi coche,
pero creo que te pasaste.
Es decir, quise cogerte la mano
y entonces la apartaste.
Te miré a los ojos y los vi
volverse grises esta noche.
Estoy sola, me voy alejando
de tu cuerpo muerto.
Adiós. Antes de ponerme a llorar,
recuerdo que sé que yo también te importo.
Lo sé, pero esto es el final:
adiós, amigo mío.
*Para Ale. Siento la demora.
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