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Negando las mentiras,
un millón de niños pelean
por sus vidas arruinadas,
por la esperanza
al otro lado del horizonte.
Un mundo muerto,
un camino oscuro,
sin ni siquiera encrucijadas
donde poder elegir.
Alfombras teñidas de sangre,
¡contemplad esta hermosa creación de Dios!
Mi único deseo es dejar atrás
todos los días de la Tierra,
este diario Infierno
que contamina mi reino.
La primera piedra vuelve a caer.
Bienvenido al Infierno, pequeño Santo,
la Madre Gaia masacrada.
Bienvenido al Paraíso, Soldado.
Mi primer llanto aún resuena.
Vivir es temer la vida.
Imbécil, vagabundo,
desafiaste a los dioses y perdiste.
Ahórrate un penique
para el conductor de la balsa*,
piérdete y déjalos sufrir
en la esperanza,
en el amor.
Este mundo no está preparado
para el Arca**.
La humanidad funciona
de formas misteriosas.
*Probable referencia a Caronte, el barquero que transportaba a los muertos en la mitología clásica; había que pagarle una moneda.
**El Arca bíblica de Noé.
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